Os presentamos a Paula y Alba, dos hermanas de veintidós meses de diferencia de edad, que hicieron juntas su primera comunión y de las cuales os vamos a contar algunas anécdotas muy curiosas.
Su mamá para el día de la primera comunión quería vestirlas a las dos iguales y Alba, la mayor, estaba de acuerdo pero Paula dijo que de eso nada.. Que ella tenia derecho al igual que la mami elegió el vestido de boda a su gusto ella eligiría el suyo y mucho menos llevar el mismo q su hermana, jeje! Es más! Hasta que no eligió Alba el suyo Paula no permitió ni mirar, eso es personalidad y carácter. Vaya que sí!
No es de extrañar que Alba cuando era pequeñita quería un perrito o una hermanita...y después de algunos años de nacer su hermana les dijo a sus papis que dónde estaba el ticket para devolverla, que había cambiado de opinion y quería un perrito:) Menos mal que en el fondo se adoran y cuidan una de la otra, van juntitas a todos lados y tienen un corazón muy grande.
Prueba de ello es lo que hicieron un día con su abuelito, el cual tenía parkinson y demencia y ellas preguntaron porque él estaba así. Su mamá les explicó que, él tenía bombillitas en la cabeza que se le irían apagando poco a poco y que cuando hacía algo raro era porque una de esas bombillas que le quedaban se había apagado. Cuando un día su abuelo se puso muy mal, ellas fueron rápidamente a abrir sus huchas, y su madre les preguntó para qué hacían eso y ellas dijeron que iban a ir al chino a comprarle bombillas que ya casi no le quedaban.
Preciosas por fuera; y bellas por dentro. Un fuerte abrazo a sus papis por estos dos entrañables regalos que Dios les dió.