La sesión comenzó con Leo vistiendo su traje de Primera Comunión. A la luz suave del estudio, su figura resaltaba con elegancia y serenidad. La chaqueta añadía un toque formal, pero cuando se la quitó, un Leo más relajado emergió, listo para embarcarse en una aventura fotográfica 🌟.La playa fue nuestra siguiente parada. Con el sonido de las olas de fondo, Leo, con su traje y sin chaqueta, se mostró en una versión más desenfadada y natural. El horizonte se extendía detrás de él, simbolizando todos los caminos que tiene por delante 🌊🛤.Pero lo más especial llegó cuando se unió su familia. Rodeado de sus papis y hermanos, las imágenes capturaron esas risas compartidas y, por supuesto, las confidencias que solo se dan en la familia 👨‍👩‍👧‍👦❤️.Finalmente, el broche de oro: Leo, con su equipación de portero, balón en las manos. En el campo, su pasión brillaba. Cada gesto, cada mirada al balón, reflejaba su amor por este deporte. Esas fotos eran la personificación de su sueño: ser portero ⚽️🥅.A través del objetivo, pudimos viajar por las distintas momentos importantes para nuestro protagonista. Eso es lo auténtico de la fotografía 🌌📷.